Sultanes Contigo tuvo un gran día en el Estadio Mobil Super con los niños de la Fundación AMANEC y nuestros Fantasmas Grises.

En una muestra conmovedora de solidaridad y apoyo comunitario, Sultanes Contigo bajo la Dirección de Responsabilidad Social de Jessica Tamez, organizó un evento inolvidable para los niños de la Fundación AMANEC, donde pudieron convivir en el diamante con sus jugadores favoritos.

La Fundación AMANEC, dedicada al apoyo de niños con cáncer y enfermedades catastróficas, tuvo la oportunidad de visitar el Estadio Mobil Super, casa de los Sultanes de Monterrey. Desde el momento en que llegaron, los niños fueron recibidos con entusiasmo y calidez. Cada niño recibió una playera especial del perro sultán, el icónico logo del equipo, como recuerdo de su día especial.

Los pequeños fueron llevados al diamante donde tuvieron la oportunidad única de conocer de cerca a sus héroes dentro del diamante. No faltaron las fotos y los autógrafos en pelotas y playeras, gestos que sin duda atesorarán por mucho tiempo.

El punto culminante del día llegó cuando los niños participaron activamente en el juego al ser invitados a batear y correr las bases junto a jugadores de nuestros Fantasmas Grises como Javier Salazar, Roberto Valenzuela, Ramiro Peña, Brayan Mendoza y otros más, quienes no solo compartieron sus habilidades deportivas, sino también su calidez humana.

Javier Salazar bateando con una niña de la Fundación AMANEC.

Para cerrar con broche de oro un día tan especial, todos disfrutaron de una deliciosa pizza cortesía de Little Caesar's mientras presenciaban el emocionante juego entre Sultanes de Monterrey y Acereros de Monclova, acompañados por sus familias.

Jessica Tamez, Directora de Responsabilidad Social de Sultanes de Monterrey, expresó su gratitud y alegría por poder brindar momentos de felicidad a estos valientes niños y sus familias. "Es un honor para nosotros abrir nuestras puertas y corazones a la Fundación AMANEC. Esperamos seguir colaborando para hacer la diferencia en la vida de estos guerreros y sus familias", afirmó Tamez.

La jornada no solo dejó sonrisas en los rostros de los niños, sino también un recordatorio poderoso del impacto positivo que el deporte y la solidaridad pueden tener en la comunidad.