Conoce los detalles del campeonato de 1962 de Sultanes de Monterrey.

Indudablemente, la llegada de Héctor Espino fue fundamental y determinante para la obtención del título obtenido por los Sultanes de Monterrey en la campaña de 1962, siendo el quinto gallardete en la historia de la escuadra regiomontana que tuvo como manager a Sungo Carrera.

La temporada fue pródiga por el lado que se le vea. Los seguidores Sultanes tuvieron el privilegio de ver debutar al nativo de Chihuahua, que tuvo un inicio espectacular ganando el nombramiento al mejor Novato del Año.

Espino causó las delicias de la afición a base de cañonazos. Comenzaba su era de destrucción. Este llegó por la puerta grande compartiendo el liderato de carreras impulsadas con su compañero Alonso Perry, acarreando a 105 compañeros al plato, siendo los pilares indiscutibles en la conquista del campeonato.

Entre otras cosas sobresalientes de la campaña estuvo el liderato de hits obtenido por Vinicio García. Sus 172 imparables le hicieron empatar con el legendario Alfred Pinkston, Delís encabezó en dobles con 37, Miguel Cuéllar resultó campeón de ponches, Panchillo Ramírez terminó como líder de juegos ganados con 18 y Jaime Corella conectó seis imparables en un encuentro. Como si eso fuera poco, ese mismo año los Sultanes impusieron récord de hits conectados en un juego con 33 y 10 de los peloteros del club fueron convocados para el Juego de Estrellas. En síntesis, fue un año redondo para el equipo regiomontano. Pocas veces habían destacado tantos peloteros en un equipo, aportando su talento para la conquista del campeonato.

Los Sultanes coronaron con un magnífico plantel, con estrellas en todas las posiciones y casi todos los elementos del club quedaron arriba de los mágicos 300, encabezados por Delís, quien bateó para .365. Espino finalizó con .358, Vinicio García con .341, Jaime Corella tuvo su mejor temporada con el tolete al concluir con .337 milésimas, Alonso Perry con .318 y Alfredo “Yaqui” Ríos promedió .304 con el madero.

En el montículo destacaron nombres famosos como Francisco “Panchillo” Ramírez que fue el máximo ganador de la liga con 18-9 en triunfos y derrotas, los cubanos Evelio Hernández y Miguel Cuéllar destacaron en la lomita al concluir con marcas de 11-7 y 11-6, respectivamente, mientras que otros, como Rodolfo “Mulo” Alvarado y el cubano Juan Piedra, finalizaron con cifras similares de ocho triunfos y seis derrotas. Tony Dicochea compiló 8-7 y los cubanos Tony Díaz y René Gutiérrez finalizaron con 8-5 y 7-5, respectivamente.

El cubano Sungo Carrera supo explotar debidamente la categoría de sus peloteros, finalizando en la cumbre con 77 triunfos y 53 descalabros. Los Sultanes sacaron ocho juegos de ventaja sobre su más cercano perseguidor, en este caso el Águila de Veracruz que concluyó con 69-61.

Una de las jornadas inolvidables en la historia del club aconteció el 7 de mayo, estableciendo el récord de más hits conectados en un juego de nueve entradas con 33, marca conseguida ante los Pericos de Puebla.

La base importada de los Sultanes funcionó a las mil maravillas y prueba de ellos es que siete de sus extranjeros fueron convocados para el primero de los dos Juegos de Estrellas celebrados en el año, ahí estuvieron Lázaro Terry, Miguel Cuéllar, Alonso Perry, Evelio Hernández, Tony Díaz, Juan Delis y el manager Sungo Carrera.

La temporada finalizó el 12 de agosto, pero Monterrey se coronó monarca absoluto de la Liga Mexicana el siete de agosto. Ese día, los Sultanes derrotaron a los Diablos Rojos del México 12-7 en el legendario Parque Cuauhtémoc de la Calzada Victoria, ante 9,567 espectadores que disfrutaron el triunfo. El partido transcurrió en 2 horas con 25 minutos y el gran héroe ofensivo fue Alfredo “Yaqui” Ríos, quien bateó de 5-4, con tres carreras impulsadas, Juan Delís también estuvo imponente al irse de 3-3, con dos producidas y tres anotadas. Por los Sultanes lanzaron los cubanos Juan Piedra, René “Látigo” Gutiérrez, que fue el pitcher ganador y el posteriormente superestrella de Ligas Mayores, el cubano Miguel Cuéllar. Mario “Toche” Peláez cargó con el descalabro.

Monterrey tuvo una gran labor de equipo, siendo el mejor club en bateo con .298. También fue el mejor en carreras anotadas con 747, en triples con 73, total de bases con hits 1937 y carreras producidas con 681. Simplemente, fue el año de los Sultanes en la Liga Mexicana de Beisbol, para beneplácito de sus miles de seguidores.

Standing 1962

Equipo         Jg   Jp   Pcte. Jv

Monterrey     77   53   .592   ---

Aguila           69   61   .531    8

México          67   63   .515   10

Puebla          64   66   .492   13

Tigres           62   68   .477   15

Poza Rica      51   79   .392   26