Ramón Orantes marcó época en Sultanes de Monterrey, sus logros lo han llevado a ser electo al Salón de la Fama del Beisbol Mexicano en su clase 2024

Una de las figuras emblemáticas de los Sultanes de Monterrey responde al nombre de Ramón Orantes.

El californiano fue parte de los Sultanes, durante 15 temporadas, tiempo en el cual se convirtió en uno de los jugadores favoritos de la escuadra regiomontana.

Orantes cubría la tercera base, llegando a la novena en 1993, tomando el lugar de Germán Rivera, puertorriqueño que le había ayudado a Monterrey en la conquista del título de 1991.

Consistente a la ofensiva, Ramón fue parte del campeonato de 1995, conjuntando un infield de lujo al lado de Guillermo Velázquez en la inicial, Miguel Flores en la segunda base y Remigio Díaz en las paradas cortas.

Un año más tarde colaboró en la primera parte de la campaña, aunque posteriormente fue prestado a los Algodoneros de Unión Laguna y más tarde a los Rieleros de Aguascalientes.

En 1997 compartió la temporada con Monterrey y Aguascalientes y en 1998 estuvo toda la campaña con el tim hidrocálido.

Orantes retornó en 1999 y estuvo con el equipo de la Sultana del Norte hasta la campaña 2007, en que fue transferido al equipo de Chihuahua.

Posteriormente vistió los uniformes de Tabasco y de Saltillo, retirándose de la actividad después de la campaña 2016.

Ramón fue un grande de los diamantes, prueba de ellos son los 1,972 encuentros en que participó, anotando 898 carreras, con 2,184 imparables, 144 jonrones, 1,034 carreras impulsadas, 16 años sobre .300 y un promedio de bateo de .318 milésimas, bueno en cual circuito profesional.

Orantes se desempeñó eficientemente en la tercera colchoneta, al mostrar un guante de categoría, con seguridad al fildear y gran eficiencia al desprenderse de la pelota.

El notable beisbolista ocupa un lugar especial en la trayectoria de los Sultanes y es uno de los mejores 85 jugadores en la historia de la franquicia.